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Cuando se lanzó Vanguard 2 el 17 de febrero de 1959, se convirtió en nuestro primer "ojo" en órbita sobre el clima de la Tierra. Esto, a su vez, abrió la vía para el programa Nimbus, el precursor de los observatorios meteorológicos basados en el espacio de la NASA y la NOAA de hoy. Aunque nuestros actuales espectadores climáticos han demostrado ser no solo eficaces, sino también duraderos, la economía reciente puede significar el fin de las actividades futuras.
Con lo que parecen ser cambios locos en nuestro clima en los últimos tiempos, es posible que no generen oportunidades para que los climatólogos aprovechen los datos producidos por las imágenes satelitales. Sin embargo, los líderes en todos los campos de estudio enfatizan la importancia de continuar con los programas de satélites meteorológicos. "Hay mucho en juego y el desafío es grande", dijo el Director de Ciencias de la Tierra Michael Freilich, en una sesión informativa en el Foro de Observación de la Tierra.
La importancia de la predicción del clima afecta a nuestra población mundial en más formas que solo agarrar un paraguas o sacar su abrigo de invierno. Las ramificaciones radicales pueden alterar la logística y amenazar vidas. Esta comprensión ha provocado el apoyo de todos, desde el presidente estadounidense Obama hasta el director del Servicio Meteorológico Nacional, Jack Hayes. Como explicó el director, la sinopsis de "qué pasaría si" podría ser muy fea cuando se trata de nevadas superiores a la media, huracanes poderosos o tornados mortales. Los satélites geoestacionarios muestran el clima global desde un punto de vista de alto nivel, pero los orbitadores polares inferiores recopilan datos mucho más detallados en una ventana de tres a cinco días que es necesaria para hacer posible la predicción por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
"La gente tiende a hablar de pronósticos en términos de clima extremo, pero también es importante recopilar y estudiar datos a largo plazo para ver cómo están cambiando las cosas en ciertas áreas y anticipar el futuro". dijo John Townshend de la Universidad de Maryland. "Tenemos que reconocer que está ocurriendo el cambio climático, independientemente de si crees o no en el calentamiento global. El clima cambia de año en año ".
Y también lo hacen los presupuestos ...